Falta poco para la primera sesión del Club del cómic de la Biblioteca Luis Ángel Arango. Como lo anuncié en entradas anteriores, hablaremos sobre Frank Miller, específicamente 3 de sus obras más representativas: Batman: Año uno (1987), Sin City: Ese cobrade bastardo (1996) y 300 (1998).
A través de la figura de esta autor norteamaricano quiero que charlemos sobre la transición entre los cómics de superhéroes y las propuestas independientes que transformaron el panorama secuencial entre los años 80 y 90. Miller es una pieza clave de dicha transformación pues su carrera es un caso claro de esa generación de creadores que aprendieron el oficio en las huestes tradicionales para, después, armar rancho aparte como comiqueros independientes. Un aspecto determinante de este proceso es el formato de la novela gráfica y sus implicaciones comerciales y artísticas en los creadores de esta etapa. En las obras de este contexto llama la atención el hecho de que fueron publicadas en formato comic-book y, al poco tiempo, como libro autocontenido.
A través de la lectura de tres momentos característicos de la bibliografía de Miller, me interesa analizar la forma como implementa los elementos característicos del cómic de superhéroes: desde el ritmo narrativo hasta la moral en blanco y negro. Uno de los retos más importantes de la generación que él representa fue abrir un espacio editorial y comercial para miradas alternativas a las convenciones del cómic masivo. Un tarea para nada fácil que se logró con relativo éxito pues la novela gráfica se convirtió en el espacio perfecto para autores maduros dispuestos a contar nuevas historias. Sin embargo, quiero que discutamos las obras de Miller ya no como una reacción al mainstream sino como cómics cerrados. La distancia que nos separa de la publicación original de las obras nos permitirán evaluar si lograron trascender sus referentes generacionales.
Temas a tener en cuenta: El plantamiento moral (el bien contra el mal), recursos estilísticos (ritmo narrativo, dibujo, entre las revistas y la novela gráfica, el texto vs. el dibujo), la ciudad y el tratamiento gráfico y argumental de la violencia.
Biografía:
Frank Miller nace en Maryland el 27 de enero de 1957. Comenzó su carrera en fanzines como Apa-5. Su primer trabajo para una editorial grande fueron algunos números de The Twilight Zone para Gold Key que fueron seguidos por trabajos para Weird War de DC y Peter Parker para Marvel.
En 1980, empieza a trabajar en Daredevil como ilustrador. En el número 168 (Enero de 1981) también se encarga de los guiones de la serie e introduce al personaje Elektra. En 1982 crea la mini-serie Wolverine con guiones de Chris Claremont y Ronin para DC. El gran hito de su carrera aparece en 1986, se trata de The Dark Knight Returns, una versión distópica del hombre murciélago y de los superhéroes en general. Ese mismo año, produjo los guiones de Elektra: Assassin con dibujos de Bill Sienkiewicz. En 1987 junto a David Mazzuchelli aparece Batman: Year One.
En la década de los noventas, publica su trabajo a través de Dark Horse. En 1990 lanza Hard Boiled con Geof Darrow y Give Me Liberty con Dave Gibbons. Esta última se convertiría en la colección de historias de Martha Washington que terminó en 2007.
Entre 1991 y 1992, publicó los primeros capítulos de Sin City en la revista Dark Horse Presents. Entre 1994 y 1999, se editaron las siguientes entregas de este universo primero como serie limitadas y después como novelas gráficas.
En 2001 produjo la segunda parte del Retorno del caballero oscuro, Batman: The Dark Knight Strikes Again.
Durante un buena parte de los 00´s se dedicó a desarrollar versiones cinematográficas de sus cómics ya sea como escritor, director o como productor. Su más reciente incursión en el mundo de los superhéroes fue All Star Batman & Robin the Boy Wonder con dibujos de Jim Lee publicada entre 2005 y 2008.
2 comentarios:
¿Cuando vuelve a haber otra sesión?
La próxima sesión está programada para el 25 de agosto. Publicaré más información a mediados del mes.
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