16/7/10

Club del cómic (sesión julio 28)

En la sesión del mes de julio del Club del cómic de la BLAA seguiremos leyendo Persépolis, la novela gráfica de la franco-iraní Marjane Satrapi. Vamos a discutir los capítulos que conforman el segundo libro en la edición original de la obra: El viaje, Los F-14, Las joyas, La llave, El vino, El cigarrillo, El pasaporte, Kim Wilde, El Sabbat y La dote. Además, realizaré una pequeña retrospectiva de la obra del escritor norteamericano Harvey Pekar.

Fecha: Miércoles, 28 de julio.
Hora: 4:00 pm y 6:00 pm.
Lugar: Auditorio del Museo de Arte el Banco de la República en frente de la Biblioteca Luis Ángel Arango.
Entrada gratuita, cupo limitado.

Persépolis (2000-2003) es una novela gráfica autobiográfica en la que Marjane Satrapi no cuenta su infancia y adolescencia en el Irán de los ochenta y, eventualmente, en el exilio. Es una de las obras secuenciales más influyentes de la década que termina pues sorprendió al mundo con su temática y con un estilo de dibujo sencillo y directo. Lo obra está dividida en cuatro libros aunque, a partir de su éxito en ventas, se viene publicando en un solo volumen. Si quieren saber de qué hablamos en la primera sesión pueden consultar el balance de la misma. 

Harvey Pekar (1939-2010) el guionista más importantes del cómic independiente norteamericano. Fue la fuerza responsable de la serie American Spendor (Esplendor Americano) una mirada a la vida cotidiana de un asalariado (Pekar) en las calle de la Cleveland de los años setenta (léase, crisis económica). Durante los últimos años de su carrera, Pekar experimentó con el uso del cómic para construir versiones alternativas de la historia reciente mezclando el arte secuencial con la historia oral y las memorias personales.

Les recuerdo que en las sesiones del Club del cómic de la BLAA nos reunimos a hablar da algunas de las obras más importantes del arte secuencial. Se trata de un club de lectura, por lo tanto la discusión depende en gran medida de que los asistentes lean las obras pues esto les permitirá participar de manera informada de la conversación.

UPDATE (26/07/10): Acabo de actualizar el lugar de reunión. Vuelvo a reiterarlo acá por si acaso: la próxima sesión se llevará a cabo en el Auditorio del Museo de Arte del Banco de la República que queda frente a la BLAA.

14/7/10

Murió Harvey Pekar

El 12 de julio de 2010, Harvey Pekar falleció en Cleveland, Ohio, ciudad en la que nació hace más de 70 años en 1939. Su partida nos deja un gran vacío a quienes nos consideramos además de guionistas de cómics, lectores cada vez más curiosos de las posibilidades del arte secuencial para dar cuenta de la realidad. En 1976, Pekar lanza el primer número de la revista independiente "American Splendor", una antología de narraciones cortas que retrataban distintas experiencias cotidianas de su vida como empleado en el Archivo de un hospital. Los sucesivos números de dicha publicación fueron construyendo un espejo contundente de la vida de un hombre sub-empleado en medio de la crisis económica y la desindustrialización del final de los años setenta. 
La voz de este hombre se convirtió en una resistencia intelectual y simbólica tanto a la evasión fantástica de la "ficción heroica" como de la invasión de levedad que asociamos con la década de los ochenta. Pekar-autor nos regaló un personaje cínico, inteligente, enfermizo, neurótico, solitario, frustrado, paranoico y brillante. Pocas historietas nos han permitido se testigos del proceso mental de un escritor como las historias publicadas bajo el sello de "American Splendor". Al final de su vida se dedico a utilizar su experiencia como narrador de la intimidad para emprender proyectos que reconstruyen la historia desde la perspectiva de los protagonistas de a pie.

A través de los cómics acompañamos a la familia Pekar en momentos difíciles: en los noventas Harvey junto a su esposa Joyce Brabner y el dibujante Frank Stack, publican "Our Cancer Year", un relato del tratamiento del que fue objeto cuando fue diagnosticado con linfoma No-Hodgkin. También en los noventas publica algunas compilaciones de su trabajo en los setentas junto a Robert Crumb e historias autobiográficas nuevas con Dark Horse. Además, junto a David Collier crea American Splendor: Unsung Hero, una reconstrucción de la vida de su compañero de trabajo Robert McNeill como soldado negro en la guerra de Vietnam.

En 2003, lanza la película "American Splendor" protagonizada por Paul Giamatti. Esto genera un renovado interés por su obra y le permite publicar la novela gráfica The Quitter (junto a Dean Haspiel) en 2005 y una serie regular de comic-books bajo el sello DC Vertigo.  Poco después empieza a colaborar con Paul Buhle en libros como Macedonia, The Beats, Students for a Democratic Society: A Graphic History y la adaptación a cómic del libro de Studs Terkel Working

En 2007 tuve la oportunidad de conversar con Harvey en la ciudad de Providence en el marco del lanzamiento del ibro SDS: A Graphic History. Fue una experiencia reveladora que cambió muchas cosas en la forma como asumo el trabajo creativo y mi posición en el mundo. Oírlo opinar y analizar la historia reciente de su país me confirmó algo que intuía, su obra está construida sobre una lectura política de los acontecimientos y de los personajes. Muchas veces he oído decir que contar la vida cotidiana es facilísimo y que cualquiera lo puede hacer. Si bien es cierto que, gracias al cielo, cualquiera puede hacer cómics, pocos tienen la claridad de Pekar para comprender la situación política de sus personajes (él de primero en la lista) y unirla con sus anécdotas particulares.
Esto es todo por ahora porque el proceso de relectura de la obra de Harvey Pekar apenas comienza. Si alguien se apunta me avisa en los comentarios.

Paz en la tumba de Harvey y un abrazo lejano pero muy sentido a su esposa y su hija.

Balance de la sesión de JUNIO del Club del cómic de la BLAA

El pasado miércoles 30 de junio se llevó a cabo la quinta sesión del Club del cómic de la BLAA. La lectura propuesta para esta fecha fue el primer libro de la novela gráfica Persépolis de la franco-iraní Marjane Satrapi. Además, junté una pequeña retrospectiva homenaje a la obra del recientemente fallecido Al Williamson.

El balance de la reunión es muy positivo. Creo que fue la mejor sesión hasta la fecha en vista de que logramos encontrar el espacio perfecto para reunirnos (La sala de música), la gente pudo tener acceso al material y participar de la sesión habiendo leído, y por último, ya hay un grupo de asistentes constante que además cuanta con personas de diversas áreas del conocimiento con intereses y referencias culturales diferentes. Me parece que debemos continuar con la lectura de Persépolis hasta completar los cuatro libros. Por ahora quiero seguir con una carga de lectura baja así que para la sesión del miércoles 28 de julio discutiremos el segundo libro únicamente (Desde el capítulo "El viaje" hasta "La dote"). 
En cuanto de los temas de discusión quiero resaltar los puntos más importantes. Ustedes podrán ampliar la información que crean conveniente o que sea importante para su lectura personal de la obra en los comentarios:

-La discusión sobre el dibujo era algo que claramente iba a surgir sobre todo teniendo en cuenta que un buen número de asistentes que participan del Club desde el principio son más cercanos tipos de dibujo de cómic más tradicional y técnicamente más dispendioso. Creo que ver la retrospectiva de Williamson antes de empezar a hablar sobre Satrapi nos permitió establecer contrastes entre ambos autores, sus contextos de creación y su intensión comunicativa. Mientras que algunos ven en los recursos de Satrapi un atajo para ahorrarse trabajo; otros, con justicia en mi opinión, vemos un uso especial y diferente de la imagen con otros objetivos. La Sala de música nos permite disfrutar de las imágenes de una manera particular así que es una buena oportunidad para admirar las secuencias sobresalientes como el incendio en el cine o la victoria de la Revolución Islámica.
-Además, hablamos sobre la forma como, en las autobiografías en cómic que nos permiten ser testigos del  crecimiento del protagonista, el tipo de dibujo y el uso de los recursos narrativos van evolucionando a media que el personaje principal cambia. La Satrapi niña y personaje está directamente ligada a la forma como la Satrapi autor nos la cuenta. Creo que vale la pena complementar este punto con el hecho de que analizar los episodios individualmente nos permitió ver con claridad la forma como el personaje crece y se transforma.

-En relación con la anterior, otro punto que tratamos fue la manera como la relación con Dios es el hilo conductor que nos permite ver como la Satrapi personaje va configurando y comprendiendo el mundo cambiante que la rodea. En casi todos los episodios se establecen relaciones distintas con la figura de Dios que hablan sobre qué tanto sentido tiene el entorno dentro de la ética básica e idealizada que aprenden los niños.

-La otra estrategia determinante en el proceso de comprensión del mundo tiene que ver con el juego. La Satrapi niña representa y reconstruye los eventos que por oídas llegan a entorno familiar sobre la sucesión de violencias en el contexto político de la movilización a la Revolución Islámica y su consecuente victoria.

-Por último, quiero mencionar el tema de la clase social en la obra. Satrapi se nos revela como una voz privilegiada que no es ajena al poder. Así, lo que se presenta como la conmovedora historia de la mujer iraní, se convierte en un relato específico de una mujer específica con una realidad particular. En esa medida, discutimos el tema del velo y la forma como la novela gráfica revela una realidad más complicada que la visión occidental del Medio Oriente. Ademas, charlamos sobre "La carta", espisodio en el que Satrapi se enfrenta a su propio privilegio y al sistema de clases que rige la sociedad de la mano de la joven que realiza el trabajo doméstico en su casa. 

Por ahora esos son los puntos que tengo anotados pero estoy seguro de que se me quedaron varias cosas por mencionar. Para eso están los comentarios.

13/7/10

Lo demás es loma

Una entrada corta con el único objeto de agradecerle a la gente de Calicómix por organizar un excelente evento con invitados de lujo y muchas cosas para el recuerdo. Hace cinco años, cuando asistí por primera vez, llegué a Bogotá con las pilas recargadas para continuar, ahora que repito la experiencia siento el mismo ánimo para iniciar, reiniciar y crear proyectos nuevos que espero pueda compartir con los caleños en las próximas ediciones del festival.

Se fajaron, muchachos. Muchas gracias a Campohh, a Jenny, a Perucho, a Sandra, a Warner y a toda la gente que hace posible la reunión comiquera  más bacana del país.

Fue muy grato reencontrarme con el profesor John A. Lent, un interlocutor de lujo para cualquiera que se precie de ser un estudioso del arte secuencial. Además, me encantó conocer de primera mano el talento de Keki, Javier Suppa, César Carrizo, Omar y Diego, Iván Santiago, Joni B, Clan Nahualli y Pablo Marcos.

Foro de Historieta colombiana:
Clan Nahualli (Bogotá), Joni B (Medellín), Warner Wallis (Calicomix). Bernardo Rincón (Salón de historieta universitaria Universidad Nacional), Pablo Guerra (drakecomics)

Pude participar en el foro de Historieta colombiana en el que discutimos el estado actual de nuestras viñetas con Joni B, Bernardo Rincón, clan Nahualli y Warner Wallis. Me llamó a atención la forma como internet ha transformado radicalmente la manera de hacer y distribuir la producción nacional. Es un medio importante que facilita sobrevivir y estar conectado pero que al mismo tiempo nos da la ilusión de que estamos llegándole a un gran público sin que eso sea necesariamente cierto (algo así como Mockus presidente de Facebook). Sin duda uno de los retos es cómo transformar la existencia en la red (que aunque virtual es muy real) en una presencia fuerte en los hábitos de consumo cultural de nuestro país. 

La charla también sirvió para reiterar el objetivo claro de actualizar la Ley del Libro que jerarquiza la producción editorial dejando al margen el lenguaje secuencial, ¡toda una forma de comunicación! Es como si un país castigara ejemplarmente no solo las películas de un género particular sino todos los audiovisuales. Personalmente no estoy desacuerdo con ninguna de las dos estrategias pero el nivel de desconocimiento y miopía que demuestra condenar el arte secuencial desde la base supera cualquier tipo de razonamiento. 

Creo que la mejor manera de transformar la ley y el prejuicio que la acompaña es planteando cómics que de verdad busquen ser un interlocutor atractivo para un público amplio (léase, no hacer cómics únicamente para fanáticos de los cómics). Si bien, los crucigramas y las revistas de moda también son castigados por la ley, todos los periódicos y las revistas tienen crucigramas y la moda es un renglón cultural de primer nivel. Aunque es cierto que los crucigramas son un entretenimiento que no se puede comparar con las posibilidades de una historieta y que detrás de la moda hay una industria textil poderosa, me parece importante hacer el ejercicio de mirar cómo podemos ser pertinentes en la sociedad a la que le queremos contar historias.

Esta entrada iba a ser muy corta. Va hasta acá y un abrazo grande para Calicómix.