Para los descansos de las sesiones de David B. me puse a revisar una que otra de las revistas gratis del FCBD, especialmente la de TokoyPop y el compilado de DEMO -Wood y Cloonan- que compré en el calor del momento del pasado 6 de mayo. De hecho, los dos libros tienen más cosas en comun de lo que parece porque, aunque la Cloonan de esa época es bien experimental, se trata de cuatro propuestas de artistas occidentales al estilo manga. Y no es el típico amerimanga que se vino como una avalancha de clones en los noventa que supuestamente era algo renovador y resultó siendo el mismo emplasto de testosterona aburridora de siempre. Se trata de una aproximación diferente a la creación comercial de historietas masivas que sin ser "mejor", es importante decir que es mucho más inteligente.
El compilado de TokioPop creo que es el más efectivo de los que he leído hasta ahora. Y no lo digo solamente porque el avaro que hay en mí sienta que mientras DC o Marvel me dieron 32 páginas de propagandas, este librillo tiene más de 100. Lo cierto es que las tres historias que presenta el Sneak de Manga gringo tienen la cualidad de abarcar un público que además de ser más joven, es más amplio. Si bien las dos grandes compañías de enmascardos siguen convencidos de que pueden estirar los conceptos de sus personajes lo suficiente como para llegarle a lectores de todas las edades, los TokioPop le apuestan a tres títulos al mismo tiempo. Así, las compañías tradiconales aprovechan el día para atraer a la gente a su estilo, en cambio, los del estilo manga ofrecen una variedad de productos que creo que pretenden acomodarse a las necesidades del público. Yo tengo tres primos chiquitos y si quisiera mandarles un regalo comiquero me sirve más el librito de TokyoPop que el sonsonete de los cómics que yo leía cuando tenía su edad.
Así, para la de 13 está Kat&Mouse de De Campi y Manfredi que refunde la antigua estrategia de la vida colegial vista por una "Nerd Cool". Para el pelado de ocho años nada mejor que una serie lo más parecida a sus juegos: Mail Order Ninja de Elder y Owen que como su nombre lo dice cuenta las aventuras de un niño que se gana los servicios de un ninja. Por último, para la de 11 está Sea Princess Azuri (hasta imitan la anti-sintaxis de los japoneses, ¡qué freak!) de Erica Reis que retoma la historia de la princesa atrapada en un matrimonio por conveniencia pero le añade el ingrediente de las sirenas. Estas tres opciones me parecen mucho más atractivas que una serie como Runaways de la Marvel que por más ventas que tenga sigue sin convencerme como propuesta para ese segmento. Creo que me parece poco atractivo regalarles historietas con un mensaje tan moralista como el de los superhéroes porque, aunque creo que los tres son un pepa, siempre existe la posibilidad de que crean que el mundo es de malos y buenos.
El compilado de TokioPop creo que es el más efectivo de los que he leído hasta ahora. Y no lo digo solamente porque el avaro que hay en mí sienta que mientras DC o Marvel me dieron 32 páginas de propagandas, este librillo tiene más de 100. Lo cierto es que las tres historias que presenta el Sneak de Manga gringo tienen la cualidad de abarcar un público que además de ser más joven, es más amplio. Si bien las dos grandes compañías de enmascardos siguen convencidos de que pueden estirar los conceptos de sus personajes lo suficiente como para llegarle a lectores de todas las edades, los TokioPop le apuestan a tres títulos al mismo tiempo. Así, las compañías tradiconales aprovechan el día para atraer a la gente a su estilo, en cambio, los del estilo manga ofrecen una variedad de productos que creo que pretenden acomodarse a las necesidades del público. Yo tengo tres primos chiquitos y si quisiera mandarles un regalo comiquero me sirve más el librito de TokyoPop que el sonsonete de los cómics que yo leía cuando tenía su edad.
Así, para la de 13 está Kat&Mouse de De Campi y Manfredi que refunde la antigua estrategia de la vida colegial vista por una "Nerd Cool". Para el pelado de ocho años nada mejor que una serie lo más parecida a sus juegos: Mail Order Ninja de Elder y Owen que como su nombre lo dice cuenta las aventuras de un niño que se gana los servicios de un ninja. Por último, para la de 11 está Sea Princess Azuri (hasta imitan la anti-sintaxis de los japoneses, ¡qué freak!) de Erica Reis que retoma la historia de la princesa atrapada en un matrimonio por conveniencia pero le añade el ingrediente de las sirenas. Estas tres opciones me parecen mucho más atractivas que una serie como Runaways de la Marvel que por más ventas que tenga sigue sin convencerme como propuesta para ese segmento. Creo que me parece poco atractivo regalarles historietas con un mensaje tan moralista como el de los superhéroes porque, aunque creo que los tres son un pepa, siempre existe la posibilidad de que crean que el mundo es de malos y buenos.
Sobre DEMO y sobre el trabajo de Brian Wood en general debo decir que aunque hay una parte de mi cerebro que me dice que en efecto no me están contando nada, pero el otro lado me indica que el color predominante es la clave de su trabajo. Lástima que con el tiempo Cloonan se haya ido por un estilo tan rígidamente japonés y haya abandonado otras posibilidades que tal vez habría podido perfeccionar. Además me pareció bacano darme cuenta de que usaron los mismos globos que nosotros (Camilo, Andrés y yo) usábamos para hacer cómics como el de "Dejémonos de Fraude" de la Universidad de los Andes. Definitivamente, hacer historietas -escribirlas, cuadrarlas, pasar derecho, imprimirlas, etc- es delicioso.
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