Yo marcho desde la distancia, con la oreja pegada al radio (como siempre). Y aunque me parece emocionante lo que está pasando en las calles de Colombia, me preocupan los términos de la protesta. Sería taaan bonito pedir que déjaramos de pensar que la guerra trae la paz. Sería una chimba si la marcha fuera en contra del cuento chimbo de que una "mano firme" (justamente la de Ese Que No Debe Ser Nombrado) puede ganar la pelea. Como si fuera de ganar peleas... y no de dejar de perder a la gente que queremos.
De acuerdo. Esto no se puede convertir en un "rodeamos al innombrable" ni nada por el estilo. Ojalá que los marchantes no se vuelvan "por arte de prensa" en el caudal político de nadie. No nos digamos mentiras: los problemas de Colombia ni empezaron ni se acabarán con la guerrilla por más grotescas e inhumanas que sean sus acciones. Esto no se arregla a los balazos vengan de donde vengan -escribió elamigolucho mientras en su cabeza resonaba el coro ochentero "entre caníbales".
Pañuelos blancos, muchos pañuelos blancos, dice Walter mercado,para limpiar la sangre que las FARC y Uribe riegan por todo lado, al final como siempre el pañuelo queda rosado, como un atardecer de postal, que no se sabe si va a acabarse
Yo marcho porque tenemos derecho a no ser parte de la guerra.
4 comentarios:
Yo marcho desde la distancia, con la oreja pegada al radio (como siempre). Y aunque me parece emocionante lo que está pasando en las calles de Colombia, me preocupan los términos de la protesta. Sería taaan bonito pedir que déjaramos de pensar que la guerra trae la paz. Sería una chimba si la marcha fuera en contra del cuento chimbo de que una "mano firme" (justamente la de Ese Que No Debe Ser Nombrado) puede ganar la pelea. Como si fuera de ganar peleas... y no de dejar de perder a la gente que queremos.
De acuerdo. Esto no se puede convertir en un "rodeamos al innombrable" ni nada por el estilo. Ojalá que los marchantes no se vuelvan "por arte de prensa" en el caudal político de nadie. No nos digamos mentiras: los problemas de Colombia ni empezaron ni se acabarán con la guerrilla por más grotescas e inhumanas que sean sus acciones. Esto no se arregla a los balazos vengan de donde vengan -escribió elamigolucho mientras en su cabeza resonaba el coro ochentero "entre caníbales".
Amigolucho, usted es lo máximo.
Pañuelos blancos, muchos pañuelos blancos, dice Walter mercado,para limpiar la sangre que las FARC y Uribe riegan por todo lado, al final como siempre el pañuelo queda rosado, como un atardecer de postal, que no se sabe si va a acabarse
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