20/8/09

La Feria del Libro 2009: Back to the Past?

Una parte fundamental de la vida del comiquero bogotano es asistir cada año al pabellón de Diseño Gráfico y Caricatura de la Feria del Libro. Como llevaba unos cuatro años sin pasar por la Feria, me puse mi chamarra ochentera espiritual, hice el moonwalk de manera totalmente gratuita, me dejé decir gallina y volví al Pabellín Pingüín. La tradición dice que es casi obligatorio pegarse la pasadita aunque la esperanza de encontrarse algo novedoso y sorprendente, y que es casi obligatorio salir decepcionado con un poco de preocupación por el estado general de las viñetas nacionales. Pero, habían pasado cuatro años completos y tal vez los rituales del pasado estaban mandados a recoger. Después de cumplir la penitencia anual, esto me quedó en la cabeza:


Si bien es cierto que este espacio le ha dado continuidad (creativa pero sobre todo económica) a varios grupos o instituciones, el ciclo de recambio es tan lento que ni siquiera logra mostrar una transformación contundente después de cuatro o cinco años de ausencia. Parece que el Pabellón genera un ritmo de producción pasmada que sobresale cuando se compara el entusiasmo de los stands nuevos con la serenidad de otros participantes veteranos. Ésta más que una crítica es una observación que tiene que ver con las escasas posibilidades de desarrollo que tienen los proyectos de historieta e ilustración en nuestro medio. Mi sensación general es que tenemos cantidades de talento y entusiasmo y energía y buenas intenciones encerradas en una caja de fósforos. La visita al Pabellón, a las caras conocidas que me hicieron mucha falta y a las que me quedaban por conocer me confirmó el hecho de que los cómics en Colombia no han podido crecer, independientemente de que el producto final sea un clon de los héroes del norte o de Peter Bagge o de Yolanda Vargas Dulché.

Por eso me cuenta hacer un recuento verdaderamente crítico de lo que vi, porque me quedó la sensación de que todo está todavía por nacer y es injusto calificar algo que no está ni siquiera parcialmente terminado. Salí del Pabellón pensando que este es un juego que por ahora se trata de sobrevivir y no de brillar o sobresalir. Sería injusto culpar a los creadores de esta situación. Me parece que se debe más al lugar en el que nos ubicaron los que deciden qué vale la pena y qué merece quedar en el olvido, en otras palabras, los celadores de las puertas de la cultura (legisladores, editores, periodistas, académicos). Ojalá las promesas y las intensiones se vuelvan realidad para poder hablar de ellas con toda propiedad.

Igual tengo algunos recomendados de los que hablaré en otra entrada como para no meter todo en un mismo paquete.

3 comentarios:

Unknown dijo...

muy buen reflexion y si la idea es hablar menos y hacer algo que marque realmente el inicio de un camino que estemos lejos o no solo lo veremos cuando hagamos pero me pone a pensar su texto y para bien realmente los animos son muchos pero ¿y que? es la pregunta, estare pendiente de sus recomendados man

GAPEX dijo...

Hay viejo men..la verdad yo ya no se si reirme o llorar, lo de la feria cada año enpeora y bueno lo unico rescatable es lo que se puede llegar a comprar extrangero. bueno no deberia quejarme pues adquiri porfin el american born chinese...quedo al pendiente de sus recomendados, claro que la feria acaba mañana.
AHHHHHH...lo olvidaba el comemente tambien toco el tema, peguese la rodadita y me da su opinion.
Un saludo.

Pablo Guerra dijo...

Hola, jóvenes (creo).
Bueno pues lo mejor es reírse y guardar las lágrimas para cosas jodidas y complicadas como los terceros periodos y la pérdida total de la separación de poderes. Creo que una buena manera de empezar a repensar la forma de hacer cómics en Colombia es quitarle el misterio y asumir que el medio está en un proceso de aprendizaje que no se va a completar sin que entren nuevos actores a participar del proceso: editoriales, prensa, librerías, mejor dicho, todas las etapas que han estado ausentes por mucho tiempo.

Mi sensación general es que tanto leer sobre Stan Lee le ha hecho creer a mucha gente que el tema pasa por una propuesta económica o empresarial y no por un proceso de crecimiento en contenidos e ilustración que incluye una etapa de mediocridad y autocrítica fundamental en todas las culturas comiqueras del mundo.

El amigo Gene Yang es un gran tipo y el proceso creativo anterior a American Born Chinese es una lección de lo que estamos hablando. El hombre pasó años haciendo mini-cómics y asistiendo a convenciones pero siempre las aprovechó para crecer y no solo sobrevivir. Igual todavía sigue trabajando de profesor de día y de comiquero de noche.

Tesuer.