Con tantas cosas de hacer en los últimos días hábiles del año, no queda más remedio que buscarse cualquier disculpa para procrastinar de lo lindo. Estas son algunas de las revistas que, por estos días, me ayudan a contar los días que faltan para el final:
Pirates of Coney Island de Rick Spears y Vasilis Lolos es uno de los títulos más recientes de esa nueva tendencia de creadores independientes que acá en Drake Cómics vamos a llamar los DEMO, haciendo referencia la libro de Brian Wood que de cierta forma inaugura esta vertiente independiente juvenil. El equipo creativo es: Spears, quien también fue el escritor de la serie Teenagers from Mars y Lolos que como para no entrar en mucho detalles vamos a decir que las trae mucho. La serie narra la historia de un pandilla de adolescentes callejeros que viven en ese extraño y siempre perturbador sitio conocido como Coney Island. Entre ruedas de chicago, hotdogs y juegos de puntería, este grupo de posty-punkies luchan contra la autoridad por defender su identidad o alguna cosa de esas. Lo realmente importante es que lo hacen con una actitud de me cago en todo que es excelente. Pirates of Coney Island hace que quiera volver a tener 16 años... no mentiras... bueno, de pronto pero sin gafas, sabiendo un poquito de lo que sé ahora y con un disco de Be your own PET debajo del brazo.
The Santuary #1 de Nate Neal está entre las compras porque la portada no tenía nada escrito salvo un "1" gigante en el costado derecho inferior. El título, entonces, parecía ser un bisonte tipo friso de hombre de las cavernas. Un detalle absolutamente erótico desde lo conceptual que habla sobre la condición gráfica de la palabra y sobre los procesos de abstracción y la representación del mundo. La historia resultó ser interesante porque sin ser muda, la narración es básicamente visual en la medida en que los pocos globos que hay son sonidos guturales y nada más.
Midnight Sun de Ben Towle es una historieta que si tuviera colores y fuera realizada por un francófono hace 50 años, sería un éxito del género de aventuras y el único pero que saldría en su contra sería el parecido que tiene con Tintín. Pero como no es el caso, se trata de un cómic bueno, bonito y barato que narra la historia de un periodista neoyorquino que tiene que viajar al otro lado del mundo para cubrir la desaparición una misión italiana en el Polo Norte. Me ha gustado bastante la forma como el estilo de dibujo colabora con la narración sobre todo en la primera entrega. Vamos a ver como sigue la serie que hasta ahora ha respondido muy bien.
No siendo más por ahora, solo me queda decir que ayer se cumplió un año de la existencia de este proveedor de disculpas para perder el tiempo. Un abrazo a todos los amigos de Drake Cómics y hasta la próxima.
pirata, comics, comic, historieta, coney island, midnight sun, the santuary, ocio, aniversario
Pirates of Coney Island de Rick Spears y Vasilis Lolos es uno de los títulos más recientes de esa nueva tendencia de creadores independientes que acá en Drake Cómics vamos a llamar los DEMO, haciendo referencia la libro de Brian Wood que de cierta forma inaugura esta vertiente independiente juvenil. El equipo creativo es: Spears, quien también fue el escritor de la serie Teenagers from Mars y Lolos que como para no entrar en mucho detalles vamos a decir que las trae mucho. La serie narra la historia de un pandilla de adolescentes callejeros que viven en ese extraño y siempre perturbador sitio conocido como Coney Island. Entre ruedas de chicago, hotdogs y juegos de puntería, este grupo de posty-punkies luchan contra la autoridad por defender su identidad o alguna cosa de esas. Lo realmente importante es que lo hacen con una actitud de me cago en todo que es excelente. Pirates of Coney Island hace que quiera volver a tener 16 años... no mentiras... bueno, de pronto pero sin gafas, sabiendo un poquito de lo que sé ahora y con un disco de Be your own PET debajo del brazo.
The Santuary #1 de Nate Neal está entre las compras porque la portada no tenía nada escrito salvo un "1" gigante en el costado derecho inferior. El título, entonces, parecía ser un bisonte tipo friso de hombre de las cavernas. Un detalle absolutamente erótico desde lo conceptual que habla sobre la condición gráfica de la palabra y sobre los procesos de abstracción y la representación del mundo. La historia resultó ser interesante porque sin ser muda, la narración es básicamente visual en la medida en que los pocos globos que hay son sonidos guturales y nada más.
Midnight Sun de Ben Towle es una historieta que si tuviera colores y fuera realizada por un francófono hace 50 años, sería un éxito del género de aventuras y el único pero que saldría en su contra sería el parecido que tiene con Tintín. Pero como no es el caso, se trata de un cómic bueno, bonito y barato que narra la historia de un periodista neoyorquino que tiene que viajar al otro lado del mundo para cubrir la desaparición una misión italiana en el Polo Norte. Me ha gustado bastante la forma como el estilo de dibujo colabora con la narración sobre todo en la primera entrega. Vamos a ver como sigue la serie que hasta ahora ha respondido muy bien.
No siendo más por ahora, solo me queda decir que ayer se cumplió un año de la existencia de este proveedor de disculpas para perder el tiempo. Un abrazo a todos los amigos de Drake Cómics y hasta la próxima.
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6 comentarios:
felicitaciones. yo en mi proximo post cumplo el #200. como se hace la carita sonrojada?
¡200! 'celente. Yo voy como por la ochenta y pico. Lo que pasa es que sumercé es mucho más constante.
Suerte en el concierto de Lupe.
pd. no, ni idea lo de las caritas esas...
Yo cumplí el año en mi Blog en Septiembre y voy en el post 170, creo que el 200 lo celebro en algún momento en Enero. De cualquier manera, un abrazo y mis mas sinceras felicitaciones...
¡Felicitaciones, long live drakecomics!
ole. echense una pasadita por el Texto Sonoro y me cuentan sus albums favoritos del anio.
Bueno, pues lo que pasa en el caso de Supe95 es que sumercé tiene el don de la intensidad del fanboy que hace que exista una pulsión interior irrefrenable. Yo que pasé mi adolescencia entre freaks conozco los síntomas perfectamente... no mentiras. Gracias.
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