Sé que me estaba dando garra con tanta ausencia pero desde que volví de San Francisco me ha tocado "apagar" varios incendios laborales -sí, aunque ustedes no lo crean los comiqueros tenemos trabajos y cosas por el estilo como la gente normal-. Solo hasta ahora voy a empezar a comentar un primer contingente de revistas que compré en APE 2007 publicadas de manera independiente por sus autores. Aunque no he podido terminar de leer la maleta de cómics -me encanta decirlo- que traje, estos primeros títulos los elegí porque de lo que vi, fueron los que más me llamaron la atención.
Snowball in Hell de Der-Shing Helmer. Durante una convención como APE, es muy fácil dejar pasar propuestas buenas porque no hay suficiente tiempo para mirar cada propuesta a fondo. Cuando pasé frente de la mesa de esta joven dibujante casi sigo derecho hasta que el poder de la portada a color y el módico precio de su revista me hizo retroceder. Afortunadamente, confié en la viabilidad económica y en las primeras impresiones. Helmer tiene mucho futuro como ilustradora. Tiene un estilo suelto y fluido gracias a una línea clara e inteligente que logra construir espacios y volúmenes muy agradables. Además, la historia de como Snowball, un animalito tierno e idiota, baja al infierno y esclaviza a un demonio, tiene una excelente actitud. Visiten la página en Deviantart de Helmer Aquí.
Happy Town de Justin Madson. El caso de este comiquero nativo de Wisconsin es impresionante. Tiene un nivel de dibujo bastante interesante con una línea clara y un estilo personalizado que más que una maña es una elección estética con todas las de la ley. Además, el hecho de que Madson trabaje con formatos extensos le permite explorar varios personajes y varias historias entrelazadas sobre el universo de Happy Town. Sin duda, el misterio sin resolver de la visita fue saber la razón por la que este autor sigue publicando por su cuenta sin que ninguna de las nuevas editoriales de cómics le haya puesto atención. El estilo de Madson me gustó tanto que compré dos novelas gráficas y varias revistas más, y, todas han valido la pena. Visiten la página de este creador Aquí.
Blister de Hellen Jo. Como no iba a comprar esta revista si con la primera miradita que le pegué me acordé de Junji Ito y todas las pesadillas diurnas que me ha generado. Helllen tiene un estilo increíble que debilita las fronteras estilísticas y no se queda en la repetición de la repetidera tan sonada en el mundillo de los fanáticos del manga. Sus historias de niñas adolescentes perturbadas son casi tan siniestras como el espíritu de sus dibujos. Visiten su página Aquí.
Alice in Wonnerlan' de Anthony Wu. Junto a Hellen, nos encontramos la revista de este joven ilustrador que nos descrestó por su manejo del color y porque tiene una dinámica que arrasa con lo que le pongan. 14 páginas de acción gráfica basada en el enfrentamiento entre Alicia, que acá es una colegiala japonesa, y la reina de corazones. Vale la pena que visiten su página Aquí.
Potatoe Authopsy de Matthew Bernier. Este autor es el otro veterano de la primera cochada. A Dadis no le llamó mucho la atención la portada de Potatoe Authopsy pero desde que vi estas manos en guantes de latex cortando una papa vertebrada supe que ahí había algo bueno. Bernier nos ofrece una selección de historias cortas entorno al tema del absurdo o sea en torno al gusto por lo aleatorio con un poco de gastronomía. Se puede apreciar el trabajo de Bernier Aquí.
Voy a volver a la lectura y ya les contaré como me va. Ojalá me rinda para salir de todo el material represado que me queda por revisar.
Snowball in Hell de Der-Shing Helmer. Durante una convención como APE, es muy fácil dejar pasar propuestas buenas porque no hay suficiente tiempo para mirar cada propuesta a fondo. Cuando pasé frente de la mesa de esta joven dibujante casi sigo derecho hasta que el poder de la portada a color y el módico precio de su revista me hizo retroceder. Afortunadamente, confié en la viabilidad económica y en las primeras impresiones. Helmer tiene mucho futuro como ilustradora. Tiene un estilo suelto y fluido gracias a una línea clara e inteligente que logra construir espacios y volúmenes muy agradables. Además, la historia de como Snowball, un animalito tierno e idiota, baja al infierno y esclaviza a un demonio, tiene una excelente actitud. Visiten la página en Deviantart de Helmer Aquí.
Happy Town de Justin Madson. El caso de este comiquero nativo de Wisconsin es impresionante. Tiene un nivel de dibujo bastante interesante con una línea clara y un estilo personalizado que más que una maña es una elección estética con todas las de la ley. Además, el hecho de que Madson trabaje con formatos extensos le permite explorar varios personajes y varias historias entrelazadas sobre el universo de Happy Town. Sin duda, el misterio sin resolver de la visita fue saber la razón por la que este autor sigue publicando por su cuenta sin que ninguna de las nuevas editoriales de cómics le haya puesto atención. El estilo de Madson me gustó tanto que compré dos novelas gráficas y varias revistas más, y, todas han valido la pena. Visiten la página de este creador Aquí.
Blister de Hellen Jo. Como no iba a comprar esta revista si con la primera miradita que le pegué me acordé de Junji Ito y todas las pesadillas diurnas que me ha generado. Helllen tiene un estilo increíble que debilita las fronteras estilísticas y no se queda en la repetición de la repetidera tan sonada en el mundillo de los fanáticos del manga. Sus historias de niñas adolescentes perturbadas son casi tan siniestras como el espíritu de sus dibujos. Visiten su página Aquí.
Alice in Wonnerlan' de Anthony Wu. Junto a Hellen, nos encontramos la revista de este joven ilustrador que nos descrestó por su manejo del color y porque tiene una dinámica que arrasa con lo que le pongan. 14 páginas de acción gráfica basada en el enfrentamiento entre Alicia, que acá es una colegiala japonesa, y la reina de corazones. Vale la pena que visiten su página Aquí.
Potatoe Authopsy de Matthew Bernier. Este autor es el otro veterano de la primera cochada. A Dadis no le llamó mucho la atención la portada de Potatoe Authopsy pero desde que vi estas manos en guantes de latex cortando una papa vertebrada supe que ahí había algo bueno. Bernier nos ofrece una selección de historias cortas entorno al tema del absurdo o sea en torno al gusto por lo aleatorio con un poco de gastronomía. Se puede apreciar el trabajo de Bernier Aquí.
Voy a volver a la lectura y ya les contaré como me va. Ojalá me rinda para salir de todo el material represado que me queda por revisar.
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