13/7/10

Lo demás es loma

Una entrada corta con el único objeto de agradecerle a la gente de Calicómix por organizar un excelente evento con invitados de lujo y muchas cosas para el recuerdo. Hace cinco años, cuando asistí por primera vez, llegué a Bogotá con las pilas recargadas para continuar, ahora que repito la experiencia siento el mismo ánimo para iniciar, reiniciar y crear proyectos nuevos que espero pueda compartir con los caleños en las próximas ediciones del festival.

Se fajaron, muchachos. Muchas gracias a Campohh, a Jenny, a Perucho, a Sandra, a Warner y a toda la gente que hace posible la reunión comiquera  más bacana del país.

Fue muy grato reencontrarme con el profesor John A. Lent, un interlocutor de lujo para cualquiera que se precie de ser un estudioso del arte secuencial. Además, me encantó conocer de primera mano el talento de Keki, Javier Suppa, César Carrizo, Omar y Diego, Iván Santiago, Joni B, Clan Nahualli y Pablo Marcos.

Foro de Historieta colombiana:
Clan Nahualli (Bogotá), Joni B (Medellín), Warner Wallis (Calicomix). Bernardo Rincón (Salón de historieta universitaria Universidad Nacional), Pablo Guerra (drakecomics)

Pude participar en el foro de Historieta colombiana en el que discutimos el estado actual de nuestras viñetas con Joni B, Bernardo Rincón, clan Nahualli y Warner Wallis. Me llamó a atención la forma como internet ha transformado radicalmente la manera de hacer y distribuir la producción nacional. Es un medio importante que facilita sobrevivir y estar conectado pero que al mismo tiempo nos da la ilusión de que estamos llegándole a un gran público sin que eso sea necesariamente cierto (algo así como Mockus presidente de Facebook). Sin duda uno de los retos es cómo transformar la existencia en la red (que aunque virtual es muy real) en una presencia fuerte en los hábitos de consumo cultural de nuestro país. 

La charla también sirvió para reiterar el objetivo claro de actualizar la Ley del Libro que jerarquiza la producción editorial dejando al margen el lenguaje secuencial, ¡toda una forma de comunicación! Es como si un país castigara ejemplarmente no solo las películas de un género particular sino todos los audiovisuales. Personalmente no estoy desacuerdo con ninguna de las dos estrategias pero el nivel de desconocimiento y miopía que demuestra condenar el arte secuencial desde la base supera cualquier tipo de razonamiento. 

Creo que la mejor manera de transformar la ley y el prejuicio que la acompaña es planteando cómics que de verdad busquen ser un interlocutor atractivo para un público amplio (léase, no hacer cómics únicamente para fanáticos de los cómics). Si bien, los crucigramas y las revistas de moda también son castigados por la ley, todos los periódicos y las revistas tienen crucigramas y la moda es un renglón cultural de primer nivel. Aunque es cierto que los crucigramas son un entretenimiento que no se puede comparar con las posibilidades de una historieta y que detrás de la moda hay una industria textil poderosa, me parece importante hacer el ejercicio de mirar cómo podemos ser pertinentes en la sociedad a la que le queremos contar historias.

Esta entrada iba a ser muy corta. Va hasta acá y un abrazo grande para Calicómix.

3 comentarios:

TITO CONTRERAS dijo...

oiga Pablo hay que hacer algo aca en la capital, nos están poniendo el pie...

Pablo Guerra dijo...

Hola, Henry.

Sí, nos toca seguir en contacto acá en estas frías calles pero con el impulso del suroccidente. Un saludo al resto del equipo.

Hombre, Tito.
Lo de Calicómix es un chancletazo mortal a cucaracha patas pa'arriba.
Algo hay que hacer.

Pablo Guerra dijo...

http://muvirt.blogspot.com/2010/07/calicomix-un-gran-salon-de-la-grafica.html

La primera parte del resumen del festival de Bernardo Rincón.