Por años, en las familias colombianas se pensó que cuando la charla de sala empezaba a empantanarse, la mejor forma de revivir el ágape era usando la consabida bolsita temas. Que las piernas de Amparito, que yo sí me pillé el detalle, que el clima, que el alza en la matrículas-el transporte-la gasolina-el huevo, que esto no es comuantes y todas esas frases de autómata que activan este chip en lo profundo de la psiquis colectiva nacional al mejor estilo del Manchurian Candidate. Pero si hay algo que define al adulto joven modelo 1974 en adelante es el placer de sentirse generacional, la emoción que le genera pasar horas y horas hablando de la sexualidad de los Ositos Cariñositos, del copete de Alf, del fomento al onanismo por parte de Chitara y She-ra, y, de todos esos referentes culturales que podemos agrupar bajo el término de ochenterismo. Este concepto abarca más de lo que debería: hasta Guardianes de la Bahía y los Power Rangers entraron porque muchos de los cultores de la década teflón, más que vivirla, nacieron a mediados de ella. Además, todos hemos sacado provecho de los ochenta. Gracias a su magia sobrenatural cualquier moco simplón se pone una camiseta de los Transformers morethanmeetstheeye y termina convertido en John Cusack en High Fidelity.
Y entonces, llegó Youtube con toda la cultura del videillo mañé. Por fin podemos disfrutar de una dosis de 3 a 6 minutos en promedio del recuerdito de mala calidad pero de altísima estima. El problema es que la memoria es todo menos fiel y pasa lo mismo que con los DVD’s de Thundercats o de He-Man. Uno las ve a ahora en su televisión de esta época y se da cuenta de que eran medio pendejos. Eso me pasó hace un par de días cuando para liberar el estrés de la maestría me puse a escarbar la página buscando lo que fuera surgiendo (la bolsita de temas se reemplazó por un SEARCH). Me encontré con varios clips de La Tele y El Siguiente Programa, dos propuestas que marcaron una generación porque rompieron todos los esquemas de la televisión colombiana. En otras palabras, se cagaron en todo como nadie lo había hecho.
Hasta aquí, todo bien. Se notan un montón de carencias de producción y vainas por el estilo pero la verdad hacen que la experiencia sea todavía más entrañable. Extrañamente, el pero que no falta (PQNF o Pequnf) no proviene de la asquerosa animación de El Siguiente Programa que el “señor” Guillermo Rincón nos vendió como su aporte a la estética de Beavis & Butt-Head y que eventualmente le permitió hacer Bolívar, el héroe, el peor producto audiovisual de Colombia y que un usuario de IMDB define sabiamente como “puro excremento de perro”. Lo que me aterró fue lo abiertamente racista que era la propuesta. Específicamente El Siguiente Programa, durante sus recordadísimas sesiones De Francisco y Moure viendo televisión y criticándola (al estilo de, otra vez, Beavis and Butt-Head) donde los únicos chistes que hacen son básicamente llamar zambo o chibcha o yo sé cuantas cosas a la víctima de turno. Creo que por la época nunca había caído en cuenta de lo pesado que es el asunto. La memoria los definió como gente que representó un avance en la manera de hacer reír pero qué tiene de original (hoy y en 1996) basar todo el humor en el color de piel, en la plata o en la facciones de alguien. Toda la vida, estos tipos jodiendo con el cuento de que Colombia era un país horrible e impresentable y ahora, además de que se volvieron tan farándula como cualquiera, resulta que su propuesta para cambiar era ser aún más sectario, atrasado, elitista y miope. No pues, ¡gracias!
De pronto es que me estoy volviendo como un gringo histérico que a todo le saca problema. Vean los videos y ustedes dirán:
televisión, youtube, latele, siguienteprograma, racismo, medios
Y entonces, llegó Youtube con toda la cultura del videillo mañé. Por fin podemos disfrutar de una dosis de 3 a 6 minutos en promedio del recuerdito de mala calidad pero de altísima estima. El problema es que la memoria es todo menos fiel y pasa lo mismo que con los DVD’s de Thundercats o de He-Man. Uno las ve a ahora en su televisión de esta época y se da cuenta de que eran medio pendejos. Eso me pasó hace un par de días cuando para liberar el estrés de la maestría me puse a escarbar la página buscando lo que fuera surgiendo (la bolsita de temas se reemplazó por un SEARCH). Me encontré con varios clips de La Tele y El Siguiente Programa, dos propuestas que marcaron una generación porque rompieron todos los esquemas de la televisión colombiana. En otras palabras, se cagaron en todo como nadie lo había hecho.
Hasta aquí, todo bien. Se notan un montón de carencias de producción y vainas por el estilo pero la verdad hacen que la experiencia sea todavía más entrañable. Extrañamente, el pero que no falta (PQNF o Pequnf) no proviene de la asquerosa animación de El Siguiente Programa que el “señor” Guillermo Rincón nos vendió como su aporte a la estética de Beavis & Butt-Head y que eventualmente le permitió hacer Bolívar, el héroe, el peor producto audiovisual de Colombia y que un usuario de IMDB define sabiamente como “puro excremento de perro”. Lo que me aterró fue lo abiertamente racista que era la propuesta. Específicamente El Siguiente Programa, durante sus recordadísimas sesiones De Francisco y Moure viendo televisión y criticándola (al estilo de, otra vez, Beavis and Butt-Head) donde los únicos chistes que hacen son básicamente llamar zambo o chibcha o yo sé cuantas cosas a la víctima de turno. Creo que por la época nunca había caído en cuenta de lo pesado que es el asunto. La memoria los definió como gente que representó un avance en la manera de hacer reír pero qué tiene de original (hoy y en 1996) basar todo el humor en el color de piel, en la plata o en la facciones de alguien. Toda la vida, estos tipos jodiendo con el cuento de que Colombia era un país horrible e impresentable y ahora, además de que se volvieron tan farándula como cualquiera, resulta que su propuesta para cambiar era ser aún más sectario, atrasado, elitista y miope. No pues, ¡gracias!
De pronto es que me estoy volviendo como un gringo histérico que a todo le saca problema. Vean los videos y ustedes dirán:
televisión, youtube, latele, siguienteprograma, racismo, medios
14 comentarios:
Increíble. No sé cómo coños no vi lo putamente clasista, racista y sexista que era el "humor" de estos manes... ¿cómo me parecía chistoso? Increíble.
Y ojalá eso fuera cosa del pasado. Cualquier parecido con lo que está haciendo Shock y sus "4 en D.C." es puuuuura casualidad, ¿no? (Sin hablar de Soho porque el tema ya me tiene mareada).
Y ojalá la idea de lo popular de lujo fuera el contra-ejemplo, pero lo dudo mucho. Con hacer de lo "populachero" algo kischt (¿cómo carajos se escribe?) no cambia ni poquito la mirada por encima del hombro de todos lo que se creen más blancos, más bonitos, más sabidos y más viajados en Colombia (y tomen nota porque estas palabras vienen de una fan de la "música de plancha").
La pelada la tiene clara. Es fuerte el asunto porque es fácil ver el clasismo y el racismo de Sábados Felices o Yo y Tú pero de vainas que hacen parte del pasado generacional de uno es complicado. Aquí llamo a una cruzada por eliminar ese humor de "El negro la tiene no sé como", "El boyaco es ignorante" y todo eso.
Al que le caiga el guante...
amigo lucho,
primero, una alegria encontrarlo en m edio de la charla de scot; segundo, estoy de acuerdo con su apreciacion deli siguiente programa y el racismo y elitismo que djan ver moure y co. aunque claro esta, tambien tengo que decir mi admiracion por ese programa amateur llamado "la tele", liderado por carlos vives y todo ese combo que se hiciera famoso gracias a el. incluido el gran empresario de las fotografias eroticas de bellezas colombianas llamado rafa uribe, el posmoderno actor moure y el comentarista de musica defrancisco. si, todos ellos hicieron de lo suyo. definitivamente, revolucionaron algo. alguito. no mucho, pero hicieron sentir algo diferente en la monotonia aquela de dejemonos de vainas. Si? SI>>>>>?????
No via mi amigo. Es Colombia y esto me huele a Julio Mario o a la Ardilla Lulle. Se acuerda de ese chiste?
En fin. En todo caso, no hay caso.
No importa igual. You tube es muy valioso como una buena fuente de archivos. Personalmente, me encanta buscar tags de antiguos cartoons. Simplemente me encantan. En todo caso un abrazote.
///el sobrino
Es cierto, tal vez el humor caiga en ciertos cliches, pero en su momento significó una completa revolución y su valor, mas que artístico, es nostálgico (Como los videos de los recochamboys, también en you tube).
Ojala la pagina tenga mucho mas éxito, pues como fuente de videos de series clasicas, videos musicales y cápsulas del recuerdo es invaluable.
¡El Sobrino! No, que cosa más excelente.
Acá estoy preparándome para escribir el reporte de la charla de Scott. Entre más pienso en ella más cosas bacanas le encuentro. Claro que este nuevo libro es más light que Understanding, con Making uno aclara y reafirma muchas ideas y experiencias en el mundillo del cómic.
Sí, la nostalgia es el valor más importante de los videillos pero es que esa sensación de que la memoria esconde ciertas cosas, es interesante. La Tele fue una transformación impresionante de muchas cosas y qué sería de la Colombia bloguera sin Rafa (No sé porque no le hacen un reality de una vez por todas. El hombre no tiene ni que participar que pongan a 16 gatos a convivir con él y a ver quien queda al final.)
También me parece extraña la manera como las propuestas de medios cambian y se adaptan para convertirse en fórmula. Mi sensación es que esa mirada racista perduró a los imitadores también porque se volvió un ingrediente fundamental en el estilo.
Qué viva el Sobrino y qué vuelva.
Los recochan boys sí son la uaténtica zona fantasma.
De hecho eso pasa con la mayoria de cosas que uno de niño recuerda. Yo crecí traumatizado gracias a Poltergeist y hace un par de años la vi y me parecio muy tonta. Lo mas probable es q lo mism haya pasado con la mayoria de series animadas que uno viera de niño.
Con las de horror es repaila el efecto retro. Esos efectos totalmente ridículos que no se cree nadie.
Es que cada época tiene su dosis de terror y en ese genero hay variantes. No es lo mismo un filme de Freddy Krueger, que la burla de los cliches de esos filmes (Scream) a lo Gore como los dos primeros de Hellraiser o la oscura cinematografia snuff. Además, considerando que en la epoca de Poltergeist (1.982), dichos efectos eran de lo más artesanales y al ver lo que lograban impresionarnos, aún antes de que se hiciera todo por computador, mi respeto para dichos tecnicos cada dia se revalúa mas.
Y hablando de los recochamboys, le levanto un monumento al que ponga online los videos de "La pelicula de la semana" y "Super Small".
Yo creo que gran parte del terror que causaban esas películas se debía a los vecinos, primos, repitentes, malandrines de barrios y demás personajes siempre mayores que uno que creaban una atmósfera misteriosa alrededor del cine retro de horror. Ellos lo asustaban a uno desde antes de que empezara la película.
Pues para mi el siguiente programa fue una revolución en su tiempo, de hecho cuando estaba de primíparo por la u, era el comentario cada lunes despues del domingo contar las vainas de Martin y santiago, recuerdo esas épocas. Tampoco es que fuera hace mucho tiempo...xD
Justamente lo que me choca es que un programa tan visto por la "generación joven" del momento fuera taaaan racista y elitista. Claro, fue muy exitoso pero creo que eso solo hace que el asunto sea peor.
por favor dejen de quejarse tanto, solo un programa de humor, no como para pararse de cabeza, programas como este es lo que faltan actualmente, para ver si dejan de hacer los canales privados tanta televisión basura, o es quer alguno me va ha decir que ¿quien manda a quien?, sabados felices, tambien caeras, clon estilo, etc.. el produce algo de gracia.
Y dice: No creo en eso de "solo un programa de humor" o "es solo una broma". Sí, de acuerdo, se hace para hacer reír pero eso no significa que el mensaje que un producto televisivo da no sea real o no tenga peso. ¿O me va a decir que un chiste racista es menos racista que un insulto? Lo que pasa es que está mejor disfrazado pero personalmente creo que es un lobo con piel de oveja.
Además, me quejo y me seguiré quejando hasta que se me pare el ombligo porque tengo derecho a hacerlo y de hecho creo que es importante hacerlo para no ser un consumidor pasivo de los medios. Creo que es mi deber ser crítico y no hay que confundir la banalidad de la televisión con que su análisis sea banal porque son dos cosas diferentes.
Tercero, ¿no entiendo la lógica de no criticar algo porque hay cosas peores? Además yo le reconozco su importancia al "Siguiente Programa" y el hecho de criticarles cosas no significa que defienda a "También Caerás" o a los demás. No creo que me deba conformar porque no me parece constructiva esa actitud.
Anónimo, me voy a rasgar otra muda de ropa por ti.
pd. por favor dejar comentarios con el nombre, por lo menos, digo...
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