El otro día estaba buscando unas portadas de la Edad de Plata de la Mujer Maravilla y me encontré con una de esas perlas producto del exceso de pasión y tiempo libre que pululan en Internet. Se trata de Comic Book Bondage Cover of the Day, una página dedicada a reunir todas las portadas de cómics gringos en las que aparecen damas “el peligro” o, más bien, en situaciones de sometimiento o sumisión. Con unos 70 años de tradición, los comic-books ofrecen material para rato en este tema que va desde la clásica chica raptada por el villano vestido de negro, con cicatrices y bigote poblado hasta la amazona amenazante entrelazada con una anaconda pecaminosa. Al igual que esa relación casi indestructible entre la cerveza fría y las mujeres en bikini, la presencia de la sumisión femenina como tópico de la aventura serial gráfica es un fantasma que toma formas diversas y en muchos casos aterradoras. Si bien es una constante, pasar por la página y explorar monótonamente solo un 10% de las más de 1500 portadas hace que sobresalgan escenas a las que normalmente no les pararía bolas. No hay machote en mallas sin una damita indefensa que dependa de él y no hay cultura de cómics en Estado Unidos sin nenas amarradas, enjauladas y gritando histéricas mientras las sucias manos de sus captores recorren cada centímetro de su cuerpo (Se calentó este Blog). Si la idea original del profesor William Moulton Marston y su esposa Elizabeth era mostrar a una mujer que era capaz de romper las cadenas, los aficionados se enamoraron de la chica antes de su emancipación (atada de pies y manos).
Pero tampoco quiero sonar moralista. Definitivamente los responsables de esta convención no son los cómics que son cajas de resonancia de un problema mucho más complicado. Además desde la época de personajes como Barbarella, Vampirella y hasta Modesty Blaise hay una conciencia abierta del artificio que por lo menos lo hace explícito y en ciertos casos “de común acuerdo”. Aunque el tema me pareció medio retro al principio, lo traigo a colación porque desde que llegué acá y tuve la “ultimate experience” de la tienda comiquera gringa creo que el tópico se ha disimulado de maneras bastante aberrantes. Además para mi sorpresa el medio norteamericano es terriblemente literal en la lectura que hace de sus referentes (basta leer media edición de revista Wizard). Solo falta recordar las proporciones que hicieron famoso a Jim Lee o el jenesaiqua de Power Girl, por mencionar una de cientos. Hay dos imágenes recientes que me parecen fuertísimas y creo que no se pueden dejar pasar así como así:
La primera, es la versión de Michael Turner de Supergirl que no puede ser más enfermizamente flaca y que supuestamente la catapultó nuevamente a un lugar de importancia en el universo DC. Como desagradable eso de que el nuevo superpoder del personaje sea la anorexia.
La segunda, por cuenta de otro favorito de la hincada J. Scott Campbell que sacó a relucir todas sus fantasías secretas estrechando a más no poder la cintura de la vilipendiada y siempre abusada Wonder Woman. Apareció como portada alternativa del número 0 de la nueva serie de Justice League of America.
Puede que muchos se sientan incómodos con este tipo de cosas porque supuestamente los cómics están hechos para escapar de la realidad que nos abruma y para viajar a lugar de fantasía. No puedo estar más en desacuerdo con esa idea y si nos vamos a hacer los locos con estás cosas, entonces no nos quejemos ni de la estupidez de Paris Hilton ni de que el símbolo del orgullo nacional sea Shakira reptando entre aceite de carro.
Tag: Comics, Superheroes, Wonder Woman, Mujer
Pero tampoco quiero sonar moralista. Definitivamente los responsables de esta convención no son los cómics que son cajas de resonancia de un problema mucho más complicado. Además desde la época de personajes como Barbarella, Vampirella y hasta Modesty Blaise hay una conciencia abierta del artificio que por lo menos lo hace explícito y en ciertos casos “de común acuerdo”. Aunque el tema me pareció medio retro al principio, lo traigo a colación porque desde que llegué acá y tuve la “ultimate experience” de la tienda comiquera gringa creo que el tópico se ha disimulado de maneras bastante aberrantes. Además para mi sorpresa el medio norteamericano es terriblemente literal en la lectura que hace de sus referentes (basta leer media edición de revista Wizard). Solo falta recordar las proporciones que hicieron famoso a Jim Lee o el jenesaiqua de Power Girl, por mencionar una de cientos. Hay dos imágenes recientes que me parecen fuertísimas y creo que no se pueden dejar pasar así como así:
La primera, es la versión de Michael Turner de Supergirl que no puede ser más enfermizamente flaca y que supuestamente la catapultó nuevamente a un lugar de importancia en el universo DC. Como desagradable eso de que el nuevo superpoder del personaje sea la anorexia.
La segunda, por cuenta de otro favorito de la hincada J. Scott Campbell que sacó a relucir todas sus fantasías secretas estrechando a más no poder la cintura de la vilipendiada y siempre abusada Wonder Woman. Apareció como portada alternativa del número 0 de la nueva serie de Justice League of America.
Puede que muchos se sientan incómodos con este tipo de cosas porque supuestamente los cómics están hechos para escapar de la realidad que nos abruma y para viajar a lugar de fantasía. No puedo estar más en desacuerdo con esa idea y si nos vamos a hacer los locos con estás cosas, entonces no nos quejemos ni de la estupidez de Paris Hilton ni de que el símbolo del orgullo nacional sea Shakira reptando entre aceite de carro.
Tag: Comics, Superheroes, Wonder Woman, Mujer
10 comentarios:
Amigolucho, usted se ratifica con cada entrada como mi comiquero favorito. Gracias, una vez más. No podría estar más de acuerdo. Por lo general es terrible ir a las tiendas de historietas: es uno de esos ambientes testoterónicos que lo sacan a uno corriendo (creo que sólo comparable con un gimnasio estrato 6). Por las razones que usted da es que voy directo a la sección "alternativa" a conseguir mi dosis semanal de cómics. No se trata de feminismos baratos de mujeres escribiendo para mujeres, sino el placer de saber que el 9o arte tiene espacios donde salgo mejor librada.
Ya me colorié y mucho. Ojalá que no sea como cuando ratifican técnicos de fútbol y a la semana los echan... no en serio gracias por el comentario.
Claro, una mujer en una tienda de cómics llena de afiches de viejas deformes debe ser bien incómodo. Mi mujer también va directo a los alternativos cuando me acompaña a la tienda de la ciudad. ¡Cómo no preferir a Carla de La Perdida de Jessical Abel que a la Wonder Woman de Campbell! (Hago la mención de Carla porque entre la colección de cómics de mi mujer figuran los cinco números de la serie y el quinto firmado y con un dibujo de la protagonista. Digo, solo por chicanear)
Jajaja!! "Shakira reptando entre aceite de carro". Que verguenza esos orgullos nacionales.
Sí, nos va a tocar teñir la otra mitad de la bandera de amarillo para quedar más agradables al público anglo así como el pelo de Shakira.
Superman95 regresa y contraataca: ojala hayan visto mi comentario sobre los comics digitales en mi blog (www.lazonafantasma.blogspot.com)
En cuestiones de arte, hay que reconocer que a veces le dan a la gente lo que quieren ver ("Supergirl" Spears, Danger Girl), pero hay una serie que deben ver, con mujeres de verdad, verdad, perteneciente al ámbito independiente y que desafortunadamente ya terminó. Se trata de "Strangers in Paradise" de Terry Moore.
Para finalizar, esta no era la unica portada de Wonder Woman que incluia referencias al sadomasoquismo o al bondage. Solo busquen algunos comics de los 40 y 50 (En este sitio pueden bajar verdaderas joyas, http://www.aibq.com/) y luego hablamos.
Lo que pasa es que me tocó escoger una de TODAS la posibilidades que había en la página que menciono en la entrada porque lo que hay es material. Además lo que es realmente aterrador es que no son solo las portadas de los 50 y 60, hay muchas de los 70, 80, 90...
Strangers es bacanísima y de hecho fue el tema central de la última Comic Journal con entrevista y toda la cosa porque de verdad que es una de las series alternativas más importantes de los últimos años. Igual la mamá de todos es Love & Rockets. Igual son espacios distintos que tienen un lugar diferente en la cultura popular al que ocupa el mainstream.
Por último, con que ponga la dirección en la identidad es suficiente. No hay necesidad de que incluya el link en la entrada porque el que quiera meterse a su blog solo tendrá que hacer click en su nickname.
Increible la información. Reconozco que no sé nada de cómics. Los dibujantes me parecen unos artistas soberbios. Las historia, por lo que cuenta, están estereotipadas y además con todas las connotaciones subrayadas, casi mejor dejarlas reposar en las tiendas de sus fans. Un saludo
Turner y Campbell son muy talentosos y seguro que tienen muchas virtudes como seres humanos pero sus imágenes de una superchica raquítica y huesuda y de una Mujer Maravilla con una cintura deforme y con las nalgas salidas ad eternum son más efectivas que cualquier historia.
Lo que a mí me parece más fuerte es que en este caso más que la historia, lo que determina la manera como se trabaja lo femenino son las características de la imagen. A mí me parece que ese estilo responde a una estrategia de venta y a un proyecto cultural más que a una elección libre de los autores. Ojo, no es una conspiración, es una falta absoluta de autoreflexión con la disculpa de que los cómics se hacen para evadir la realidad.
Muchas gracias por tu visita, Carmen. No es necesario saber de cómics para disfrutarlos.
El cómic alternativo tiene una actitud diferente con las mujeres. Son dos universos diferentes con reglas y públicos distintos. Igual el caso de Crumb es una cosa diferente porque el hombre tiene sus "issues" complicados. Yo lo veo más como un resultado del tratamiento de lo femenino en la cultura pulp. No creo que ninguna mujer se sienta bien representada en sus historietas y tampoco se trata de eso con él.
Como dije antes, Love & Rockets es la madre de todos.
La nena de The Building de Ware está muy bien. Igual Abel me parece importante porque es una experiencia muy distinta a gente como Trina Barry. Está tratando temas nuevos con una mirada muy profesional y muy bien estructurada. Es que por ejemplo Ghost World es de hace unos 10 años y el mundo ha cambiado bastante.
Publicar un comentario